LIDIA ALFONSO. Un robot transparente puede ayudar a un niño a comprender el lenguaje direccional. Es el caso de Bluebot, un juguete en forma de insecto que enseña a los más pequeños a programar secuencias. Este tipo de herramientas educativas son muy útiles para los alumnos con necesidades educativas especiales.
Varios colegios de Cataluña han empezado a incluir en sus métodos de enseñanza conceptos básicos de robótica. Es el caso de la Escuela Fàsia de Sarrià, un centro de Educación Especial de Barcelona precursor de esta materia. Según la maestra del colegio Rosalía Quiroga, el hecho de utilizar robots consigue que los alumnos «entiendan el lenguaje de la programación, se motiven y trabajen competencias como el pensamiento analítico, el cálculo mental, la orientación espacial o la comunicación oral«.
Los alumnos pueden controlar las aplicaciones de robótica educativa a través de iPads. Imagen: Escola Fàsia
Los alumnos más mayores de la Escuela Fàsia han comenzado a trabajar este trimestre con el equipo Lego WeDo. Se trata un material educativo que permite programar e iniciarse en la robótica mediante un ordenador. Además, todos los estudiantes aprenden a crear juegos con Scratch, una herramienta que potencia el aprendizaje visual.
La robótica educativa es un método cada vez más considerado entre las escuelas de Cataluña, ya que estimula el cerebro del alumno y desarrolla el estudio de la informática. Un niño que requiera Educación Especial verá facilitado su aprendizaje al utilizar un robot en forma de abeja como Bee-bot, y empezará a ver la enseñanza como una actividad amena.
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Me parece un proyecto muy interesante y novedoso! La robotica muy pronto pasará a ser de uso cotidiano en muchos ámbitos.
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